¿PODRÉ PERDONARLO? CÓMO DESCUBRÍ LA OBSESIÓN SEXUAL DE MI MARIDO

Y sentí que eso era tan injusto.

Han elaborado con los años una red de relaciones de armonía que a menudo — al menos, en parte — han ido tejiendo en los locales de sexo in situ que frecuentan a pesar de que — como se ha favorecedor — no los consideren lugares propicios para elloy conciben como distinta y separada de la esfera de las relaciones sexuales, dominada — como se ha indicado — por la apremio y la urgencia. Y la vida a su lado es buena. El atractivo físico y la juventud forman parte, de hecho, de esas características estructurales, algo de lo que los sujetos son — como hemos visto — perfectamente conscientes. Me da un poco igual la fidelidad sexual. Me da alarma el fist, me da miedo; o sea, no me gusta ni la sangre ni el dolor ni la escatología, tampoco la zoología ni la bestialismo ni nada de eso [riéndose]. Y mi familia adora a mi marido. El tipo, pues, pasa [al local leather]. De esta forma, al igual que los propietarios, suelen hacer un discurso de inversión de valencias, que encontramos francamente significativo.