EL MISTERIO DEL ORGASMO FEMENINO

Cuerpo del placer El pene tiene solo una ruta para acarrear sensaciones al cerebro, en cambio, el aparato genital femenino tiene tres o cuatro.

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Arancel de autor de la imagen Thinkstock Image caption Aunque el hombre y la mujer experimentan el orgasmo de forma aparte, ambos muestran la misma acción cerebral durante el clímax. No puedes tocar los pezones o el clítoris de una madama y pensar que sólo con eso se va a excitar. El punto G El célebre punto G fue, por abundante tiempo, el principal objetivo. Lo mejor es preguntar, y si te dice que sí puedes iniciar la prenetración pero su lenguaje no verbal te dice otra cosa, espera. No obstante, has de tener en cuenta que mojado no significa listo. Si la presión que le aplicas es muy suave, no pasa nada.

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Si la acarician de la faceta correcta, una mujer puede alcanzar tal grado de éxtasis que, por unos segundos, el globo deja de existir. En el caso contrario, el resultado es dolor, frustración o sencillamente la nada misma. Así, descubrió que pese a que las experiencias varían, ambos muestran la misma actividad neural durante el clímax. Lo dice un trabajo llevado a cabo por la Facultad de Albany liderado por el psicólogo George Gallup.

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No hay ninguna prisa. Trastornos raros: el vaginismo "Hay una buena base neuro-anatómica para las distintas clases de orgasmos y los diferentes tipos de sensaciones", dice el científico. Si la boicot que le aplicas es bastante suave, no pasa nada. Las cifras hablan por sí solas. Rachel Pauls, uro-ginecóloga de Ohio, EE. Para el género mujeril un hombre divertido es todavía uno que se acepta y que muestra confianza.

Reír favorece la circulación y la oxigenación de la sangre y estimula la generación de endorfinas, neurotransmisores que son toda una droga para el amor y para el sexo. Rachel Pauls, uro-ginecóloga de Ohio, EE. La primera corresponde a las veces que ellas alcanzan el clímax, y el segundo, a la de ellos. Descrito en como una zona erógena en la pared frontal de la vagina, estudios posteriores revelaron un complicado formado por vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas y restos de la próstata femenina en la misma zona, y sugirieron que en una minoría de mujeres, su estimulación puede dar lugar a orgasmos y a la independencia de una pequeña cantidad de fluido de la uretra que no es orina. Besa, acaricia o cosquillea el lado derecho de esta parte del cuerpo durante el acto. Sin bloqueo, después del orgasmo, surgen diferencias importantes, lo que puede explicar por qué hombres y mujeres reaccionan de forma diferente tras el clímax.