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En el diario no solo se formó Luis Ventura, sino todavía su hermano menos famoso, el fotógrafo Carlos Ventura.

Descripción:

Rial es un bon vivant al que no le tiembla la voz a la hora de confesar su fanatismo por los habanos Cohiba Behike la lnea ms exclusiva de los legendarios cigarros cubanos, la caja de diez vale no menos de dlarespor el ron guatemalteco Zacapa 1. Capítulo 3 Estamos en el aire De chiquilín te miraba de afuera como a esas cosas que nunca se alcanzan. Adems, sus hijos Nahuel y Facundo siguen los pasos del to Carlos en el arte de las lentes, de capturar las imgenes, de aterir el tiempo. El tiburn est afilando los dientes. Pero el verdadero despegue televisivo comenzara para Rial en

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Una morbosa leyenda urbana dice que las cenizas descansan en una maceta en el patio asentaderas de la casa de su hijo en Lans. Corra el ao o ms bien se arrastraba, en medio de una de las peores crisis econmicas de las que el gran pueblo argentino tenga memoria y Hctor Ricardo Garca buscaba asegurar el contenido con una contratapa plagada de chimentos. Pero ascendió en el escalafón periodístico: empezó como cadete, luego lo mandaron a contar la cantidad de caracteres de las notas y llegó a editor. Pero un día, este tipo empezó a invitarme a salir; de una u otra manera. Como buen fumador de los mejores tabacos, Rial es feliz propietario de un humidificador: una mquina que se encarga de mantener los habanos con la humedad exacta para que no se sequen y se malogren de acción, si se resecan, se resquebrajan hasta desintegrarse y no se puede consumir. En las calurosas tardes de verano, descansaba bajo unos tanques de kerosene el lugar ms fresco del almacn infernalescuchaba Radio Colonia en una Spika era fantico del automovilista Ariel Delgado, con el cual luego trabajara como columnista, en sus inicios en Radio Splendid y lea el diario Crnica.

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Su padre, a su vez, cambiara de rubro para dedicarse al sector gastronmico, donde hara de todo: desde ser mozo de La Fusta luego Selquet, en la esquina de Alcorta y Pampa, donde era el mesero favorito de Mercedes Sosa y sus siempre generosas propinas aun tener su propio bar tuvo uno en Pompeya y otro en Liniers donde el pequeo Rial hara sus primeras arma atendiendo mesas, adems de hacerse alguna que otra moneda con pequeas changas, incluyendo repartir sifones para Pianetti, el sodero del barrio. Y porque, por presunto, generaba genera an mucha máximo exposicin que los medios grficos; trae un grado de fama que, a su vez, sirve siempre para generar ms dinero. Por supuesto, el estilo de García y de su anales —y su línea de corte popular— se instalarían de junto en la emisora. Narra el siguiente capítulo de la aventura de los Ventura la gaceta Anfibia: Los Ventura volvieron a la Argentina cuando Luis iba al preescolar. Varias provincias, de hecho, tienen su propio registro. Antes de entrar en el Borda disfrazado de mdico las medidas de seguridad no eran precisamente estrictas, Rial haba comprado varios paquetes de cigarrillos para llevarle a su entrevistado. Empero el verdadero despegue televisivo comenzaría para Rial en Mientras baza, la rmora parece estar recorriendo el camino inverso. Pocos se acuerdan hoy de la sensual Muñoz.

Efectos conocido

Y la distancia es grande; va de lo simblico a lo contractual. El escritor se apiad y dio la entrevista. Alce la repregunta, responde sin ningn temor a la exageracin: Época un avin. Qu gana la rmora? Sí, señores, que les gane el terror, llegó un nuevo aluvión zoológico a la pantalla chica. No fue cabalmente una infancia de película. Unidos desde hace dcadas por profesin y amistad, los tiempos ms turbulentos los han distanciado. Voy camino al periodismo político, empero soy un tipo de transiciones lentas.