A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Ser el mejor de sus amigos.
El niño se entusiasmo. Cambiemos, incluso estamos a tiempo. Ah, seguro me van a querer mucho.! Sentir el cuidado especial e inmediato que recibe el televisor cuando algo no le funciona. Al principio, la mula se puso histérica. El niño se enfadó mucho. Aunque tangas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta abriles, puedes ser joven de ánima. El joven contempló el afectividad del anciano y al admirar su estado desgarbado, se echó a reír.
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En lugar de criticar asesorar a la solución del problema
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