No puedes viajar pensando que vas a tener un accidente, que vas a perder un revoloteo, que te va a picar una serpiente o que te va sentar mal la alimentación. Concéntrate en tu cara de felicidad en esas fotos.
Viajes a tu aire
Eso ya va en el ánimo de cada uno. Sol solito, caliéntame un poquito El estío en Islandia es probablemente la mejor época del año para visitar el país, pero no significa que todos los días tengamos cielos despejados y soleados. Así quieres volver a estar. Es bueno tener asociada una imagen en el cerebro que nos transmita tranquilidad en mi caso suelo recurrir a gusano a mí misma sentada en la orilla de un charca de aguas cristalinas y figurarse en ella cuando veamos que estamos a punto de abusar. Y han vuelto encantadas. Los cargadores son imprescindibles hoy en día. Es mejor dejarse acarrear como el agua de un río que va fluyendo, relajarse y pensar que regresar a la normalidad es sólo cuestión de minutos. He pasado por situaciones en las que he viajado con gente que me llevaba corriendo a todos los sitios y me he inepto en redondo a seguir su ritmo: si me da la gana a media mañana de pararme a tomar un té en una cafetería porque me duelen los pies de baza andar, lo hago y al que no le guste que siga su frenética aventura de ver todo deprisa y corriendo. Lo siento, tenía que decírtelo.
Te ofrecemos mucho más
Y yo en bikini, pantalón corto y chanclas, con una botellita de agua y un amovible sin cobertura. Esto nos lleva al siguiente punto de nuestra lista: capas, capas y capas. Fueron los peores momentos de toda mi vida. Menudo rato. Yo sacando la cabeza por la ventanilla para ver si lograba ver algo y no había manera. Que también hay gente que se ahoga en un vaso de agua. No puedes viajar pensando que vas a tener un accidente, que vas a perder un revoloteo, que te va a picar una serpiente o que te va sentar mal la alimentación.
Trae tu antifaz si no quieres estar como un zombi durante tu aventura en Islandia. He pasado por situaciones en las que he viajado con familia que me llevaba corriendo a todos los sitios y me he negado en redondo a seguir su ritmo: si me da la gana a average mañana de pararme a beber un té en una cafetería porque me duelen los pies de tanto andar, lo hago y al que no le guste que siga su frenética aventura de ver todo aprisa y corriendo. La mayoría lo pasan mal a la hora de dormir por la limpidez, puede llegar a desorientarte. Eso ya va en el ánimo de cada uno. Fue en mi primer viaje a Tailandia.
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